DOS NOCHES SOLD OUT, EN LAS QUE BRILLÓ CON EL “CUMBIANA TOUR” INTERPRETANDO SUS GRANDES ÉXITOS JUNTO A LA PROVINCIA, INVITADOS ESPECIALES Y UN DESPLIEGUE TÉCNICO INIGUALABLE
Carlos Vives, la mega estrella de la música colombiana, presentó con éxito rotundo el mundo anfibio de Cumbiana en el Movistar Arena de la capital colombiana. El artista se reencontró con su público y le cantó durante dos noches seguidas, los clásicos de su repertorio que han permanecido en el tiempo como verdaderos himnos de la música latina, y también los hits de sus más recientes propuestas discográficas “Cumbiana” y “Cumbiana II”.
El recién nominado al Latin Grammy, en 5 categorías con el álbum Cumbiana II, y tras una exitosa gira por los Estados Unidos, regresó a Bogotá luego de dos años, tras romper en el 2019, su propio récord con 5 Movistar Arena consecutivos, siendo el primer artista colombiano en lograrlo con un concierto sin precedentes.
Cerca de las 9:30 de la noche, y cada día, una introducción audiovisual narrada por el mismo Carlos, con la que sumergió a sus seguidores en el mundo de cumbiana (la creación de música moderna a partir de sonidos percutivos y melódicos de la ancestral Colombia, que está en los orígenes y la evolución de la cumbia) iniciaba este viaje que estaría lleno de momentos memorables. Los primeros acordes se escucharon en el escenario, mientras un público extasiado por la emoción de volver a escuchar en vivo al representante de la colombianidad en el mundo, le daba una eufórica bienvenida. El coro “y es que contigo la vida tiene que ser de verdad… Tiene que sentirse lindo ser en tu historia el galán…” fue entonado a todo pulmón por los asistentes a esta fiesta de la alegría.
Carlos Vives ya estaba en tarima interpretando su éxito Cumbiana, rodeado de bailarines y sus cómplices musicales de siempre “La Provincia”; al público le esperaban más de 2 horas y media de show, con un espectáculo en el que el despliegue técnico fue inigualable: 3 consolas de luces grandMA3, 60 móviles Robe MegaPointe, 17 móviles Robe BMFL WashBesm, 78 móviles Robe Spiider, 35 Estrobos Color Strike M, 16 luces Blinders DTW700 y 6 máquinas de humo MDG AtMe.
Y esta atmósfera mágica, no podría haber sido la misma sin el diseño de escenario inspirado en la arquitectura Kogi. El universo de este grupo étnico indígena que vive en La Sierra Nevada de Santa Marta, comprende una serie de mundos establecidos de manera “simétrica”, que toma como modelo inicial el tradicional huso del hilar, forma y estructura que está representada en la construcción de sus casas o bohíos circulares. Para el “Cumbiana Tour”, tanto la posición de las pantallas en el escenario, como el diseño de iluminación, tienen su origen en este concepto, reconociendo la importancia de la cultura ancestral de los indígenas colombianos.
Ya todo estaba dispuesto para un concierto histórico; “Quiero Verte Sonreir” y “Pa’ Mayte” fueron los siguientes éxitos que coreó el público en pleno corazón de Bogotá. En total, Carlos Vives interpretó 20 canciones, un recorrido desde sus clásicos como “La Tierra del Olvido” y “Fruta Fresca”, hasta lo más nuevo como su hit mundial “Baloncito Viejo”.
La primera sorpresa de la noche llegó en “La Bicicleta”, pues el gran Rigoberto Urán,“El Toro de Urrao”, hizo su aparición haciendo lo que mejor sabe: montando bicicleta. Se paseó como todo un artista sobre las dos ruedas de su caballo de acero, mientras que los asistentes no paraban de ovacionar a esta gloria del ciclismo nacional.
Más adelante, la música llanera fue protagonista con el tema “Patria”. Allí, Carlos compartió un momento especial sobre el escenario con el maestro Clemente Mérida y un grupo de talentosos artistas de este género musical. Un bellísimo homenaje a Colombia y a su tradición con bandola, maracas, cuatro y arpa, como antesala para la siguiente sorpresa; Katie James, la cantautora nacida en Irlanda, que creció desde los 2 años en las montañas cafeteras, hizo su aparición con guitarra en mano para cantar junto a Vives “En la selva”.
El momento más tierno e inspirador de estas dos noches, llegó por cuenta del coro de RíoGrande, la escuela de música para Niños de Carlos Vives. Los pequeños acompañaron a su mentor en “Baloncito Viejo”, caracterizados con los mismos trajes del videoclip de este hit mundial. Las boinas antiguas, el fútbol y una interpretación majestuosa, pusieron a vibrar el corazón del público con este encuentro generacional; la música de Carlos, es un legado para todas las edades.
Y sin duda, el momento más emotivo del “Cumbiana Tour” por Colombia fue el reencuentro de Carlos con su amigo y compañero de toda la vida, el maestro Egidio Cuadrado, quien puso a sonar su acordeón en los éxitos “Carito” y “Cañaguatera”. Los más de 14.000 asistentes por día al show, aplaudieron sin parar a este ícono de la música vallenata, quien por problemas de salud derivados del Covid, no había podido acompañar a Vives en su gira por Estados Unidos; un instante que quedará para la historia.
Así se vivieron las dos noches del “Cumbiana Tour” en Bogotá, un espectáculo lleno de alegría y felicidad desbordada, emociones que siempre están presentes en cualquier escenario al que llega la superestrella de la música colombiana en el mundo: Carlos Vives.
Agradecimientos especiales: Loud & Live, Bizarro, Directv, Amex, Old Parr y Bureo Dance Studios.
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